jueves, 12 de noviembre de 2020

El enfoque psicológico en la reducción de riesgos

El enfoque psicológico en la reducción de riesgos

En contraposición al enfoque coercitivo, el psicológico busca premiar los comportamientos seguros. Este enfoque es utilizado por gran parte de los gerentes de seguridad e higiene laboral en el mundo.

Entre los elementos operativos más visibles de este enfoque están la fijación de carteles y letreros que recuerdan a los empleados a trabajar con seguridad. Otro elemento que es frecuentemente utilizado es un letrero grande en la puerta principal de la empresa en el que se anote los días transcurridos desde que ocurrió el último accidente con lesiones y tiempo perdido, lo que influye positivamente en la moral de los trabajadores.

Ejemplo de letrero de dias transcurridos sin accidentes

 

Para reconocer y premiar los comportamientos seguros de los trabajadores, se emplean mecanismos como: juntas de seguridad, premios por áreas, excursiones, etc.

Las juntas de seguridad en la que se utiliza el enfoque psicológico se caracterizan por apelar a la persuasión a través de exhortaciones, esperando que los empleados reaccionen positivamente y deseen tener hábitos seguros de trabajo que tendrán un premio. La efectividad del enfoque puede ser reforzada a nivel de logros a nivel de grupos, de esta manera existe un control interno en cada grupo de personal buscando alcanzar el objetivo de no presentar deficiencias en los hábitos de trabajo.

La importancia del apoyo de la dirección

Para llevar adelante la reducción de riesgos en el trabajo a través del enfoque psicológico de manera exitosa, se requiere del apoyo de la dirección de la empresa. Aun cuando existan recompensas monetarias o de otra índole, si los trabajadores no sienten que al ganarlos se está apoyando al logro de los objetivos de la organización, el enfoque de reducción de riesgos podría fracasar.

Los trabajadores miden el compromiso de la dirección con la seguridad e higiene laboral en sus decisiones y actuaciones cotidianas, y no solamente aquellas establecidas en proclamas públicas o documentos determinados. Por ejemplo, si se exige el uso protección para la cabeza en un área determinado de la empresa y los directivos no la usan cuando visitan las instalaciones, entonces esto dará una mala imagen del compromiso de los mismos con la seguridad e higiene laboral.

La experiencia y las estadísticas en materia de accidentes laborales, confirman que un gran porcentaje de las lesiones que se registran en una organización tienen su origen en actos inseguros de los trabajadores. Esto pone de manifiesto la importancia del enfoque psicológico en la adquisición de actitudes positivas con relación a la seguridad e higiene en el trabajo.

El enfoque psicológico puede complementarse con capacitaciones sobre los riesgos latentes en determinadas operaciones; esto coadyuva a que los trabajadores tomen conocimiento de las consecuencias que puede acarrear la ocurrencia de un accidente y por lo tanto son más receptivos con las charlas sobre la adopción de actitudes seguras.

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