Construcción del árbol de fallas para el análisis de riesgos
Una vez que se ha determinado el evento que se pretende evitar, la construcción del árbol de fallas procede en sentido descendente escalón a escalón, considerando sucesos inmediatos o intermedios hasta alcanzar los sucesos básicos o no desarrollados que generan las situaciones que, unificadas, derivan en la aparición del evento no deseado.
Para construir la gráfica del árbol de fallas se utiliza los símbolos que se presentan a continuación:
La utilización de los símbolos previos se debe realizar considerando los siguientes aspectos:
Suceso básico: este no requiere de un desarrollo posterior considerando que se trata de un suceso asociado a una falla básica.
Suceso no desarrollado: este no puede ser considerado como básico, ya que sus causas no se desarrollan, ya sea por falta de información o por su poco interés.
Suceso intermedio: es el que resulta de la combinación de sucesos más elementales por medio de puertas lógicas. También se representa mediante este símbolo el suceso no deseado, que es la base de partida de cualquier árbol de fallas.
Puerta Y: este es un suceso de salida y ocurre si y solo si ocurren otros dos sucesos de entrada.
Puerta O: este es un suceso de salida y ocurre solo si ocurren uno o más sucesos de entrada.
Símbolo de transferencia: indica que el árbol de fallas continúa en otro lugar.
Puerta Y prioritaria: es un suceso de salida que ocurre si y solo si todas las entradas ocurren en una secuencia establecida.
Puerta O exclusiva: es un suceso de salida que ocurre si lo hace una de las entradas, pero no dos o más de ellas.
Puerta de inhibición: este es un suceso de salida que ocurre si y solo si lo hace su entrada y además se satisface una determinada condición.
Si alguna de las causas inmediatas contribuye de manera directa a la aparición de un suceso anterior, se utiliza una conexión a través de una puerta lógica del tipo O.
