Revisión de la
política de seguridad y salud en el trabajo
Es de vital importancia
que la política de seguridad y salud sea revisada regularmente. Para
enriquecer este proceso es útil establecer parámetros de
comparación (benchmarks). Estos parámetros pueden tomarse a
partir de buenas prácticas de organizaciones similares, e incluyen
entre otras variables el número de accidentes, número de incidentes
y número de fallecimientos derivados de enfermedades laborales.
Entre las razones más
comunes para revisar la política de seguridad y salud en el trabajo
están:
- Cambios organizacionales relevantes;
- Renovación del personal;
- Cambios en la legislación;
- El monitoreo y la evaluación de riesgos o la investigación de accidentes e incidentes indican que la política ya no es efectiva;
- Existen nuevas recomendaciones de las autoridades de regulación;
- Transcurso de un tiempo relevante desde la última revisión.
La promoción de la
obtención de un mejor desempeño en materia de seguridad y salud en
el trabajo conseguirá más que la simple prevención de accidentes y
enfermedades en el trabajo. Entre los beneficios que frecuentemente
se obtienen están:
- Apoya el desarrollo del personal de la organización;
- Mejora la comunicación en todos los niveles de la organización;
- Minimiza las pérdidas económicas debido a accidentes, enfermedades o incidentes laborales;
- Involucra a los niveles directivos del más alto rango;
- Mejora los procesos de supervisión, particularmente para personas jóvenes y aquellos que se encuentran en procesos de entrenamiento en seguridad y salud ocupacional;
- Mejora los procesos de producción;
- Mejora la imagen pública de la organización.
Una política planteada
de forma coherente y sistemática no debería tener problemas para
ser exitosa. Algunas de las razones que inciden negativamente en el
éxito de una política de seguridad y salud son:
- La declaración de intenciones en la política de seguridad y salud no es entendida correctamente por los trabajadores (puede existir problemas de comunicación);
- No existen los recursos necesarios para la implementación de la política;
- Existe mucho énfasis en las reglas impuestas a los trabajadores y se da poca importancia a la gestión misma;
- No se da misma importancia que otras actividades relevantes en la organización;
- Falta de compromiso de la parte ejecutiva de la organización;
- Los trabajadores no se sienten lo suficientemente bien informados, lo cual puede causar una baja en la moral y consecuentemente su no participación activa en el logro de los objetivos de la seguridad y salud en el trabajo;
- Alta rotación de los trabajadores;
- Inadecuados equipos de protección personal para los trabajadores;
- Maquinaria y equipo sin mantenimiento;
- Falta de procedimientos de monitoreo de seguridad y salud.