¿Con qué frecuencia se debe llevar adelante
las evaluaciones de riesgo en materia seguridad y salud ocupacional?
En la frecuencia de la evaluación de riesgos en el
lugar de trabajo inciden varios factores, como: el nivel de riesgo asociado con
las tareas y actividades que se llevan a cabo, los cambios en el lugar de
trabajo y las normativas y estándares aplicables. Más allá de ello, es
recomendable realizar una evaluación de riesgos completa al menos una vez al
año.
Además, se deben realizar evaluaciones de riesgos
adicionales si se producen cambios significativos en el lugar de trabajo, como
la introducción de nuevas tareas o actividades, la adquisición de nuevos
equipos o maquinarias o la implementación de nuevos procesos. También se pueden
realizar evaluaciones de riesgos adicionales si se identifican riesgos
específicos que no se habían tenido en cuenta anteriormente.
Es importante tomar en consideración que la
evaluación de riesgos debe ser un proceso continuo y que se deben realizar
revisiones periódicas para asegurarse de que las medidas de control estén
funcionando correctamente y de que se estén identificando y abordando nuevos
riesgos a medida que surjan. Además, es fundamental que los empleados estén
informados y sean conscientes de los riesgos asociados con las tareas y
actividades que desarrollan, y que se les proporcione capacitación y
orientación adecuadas sobre las medidas de control implementadas.
Después de un accidente o incidente
Si se produce un accidente o incidente en el
lugar de trabajo, se debe realizar una evaluación de riesgos adicional para determinar
las causas subyacentes y cómo se pueden prevenir futuros incidentes similares.
Después de la introducción de una nueva
legislación o normativa
Si se promulga nueva legislación o normativa de
seguridad y salud ocupacional, se debe realizar una evaluación de riesgos adicional
para verificar el cumplimiento y determinar si se necesitan medidas de control
adicionales.
Después de la adopción de nuevas tecnologías
Si se introduce nueva tecnología en el lugar de
trabajo, se debe realizar una evaluación de riesgos adicional para determinar
cualquier riesgo asociado con su uso y para implementar medidas de control
adecuadas.
Después de cambios en la estructura de la
organización
Si se producen cambios en la estructura de la organización, como la reorganización de los departamentos o la fusión con otra empresa, se debe realizar una evaluación de riesgos adicional para determinar si se necesitan medidas de control adicionales y para actualizar la documentación de seguridad y salud ocupacional.