Métodos para clasificar los peligros
Los peligros que se encuentran en el ambiente de trabajo pueden ser clasificados de diferente manera. Se debe señalar que ningún sistema de clasificación es mejor que otro, sino que depende en gran manera del nivel de especificidad al que se quiera llegar. La clasificación de peligros puede proveer un marco que puede ser muy útil para el ingeniero en seguridad o higiene industrial, para un reconocimiento temprano de los mismos en el lugar de trabajo. También puede servir como una base de evaluación de la importancia de los peligros presentes.
Uno de los tipos de clasificación más utilizados es el que está relacionado con el tipo de peligro, es decir, si es un peligro para la salud o para la seguridad. Esta clasificación es empleada usualmente para delimitar el ámbito de acción de la higiene y la seguridad industrial en una determinada organización. Aunque parezca algo simple, no siempre es fácil establecer este tipo de clasificación. Por ejemplo, si se considera un área de trabajo en el que está presente un nivel de ruido de 95 dbA, no es posible definir con certeza si se trata de un peligro para la salud o un peligro de seguridad, pues en el largo plazo es muy posible que genere un daño físico irreversible para el trabajador, y por otra parte, en un plazo más inmediato podría generar dificultad de comunicación entre el personal, lo que podría ser fuente de algún accidente. En el ejemplo, el peligro podría clasificarse ya sea como de seguridad o como de salud.
Como se mostró en el párrafo precedente, no es siempre fácil definir con claridad la diferencia entre los elementos de la clasificación planteada, pues existe una superposición que dificulta su discernimiento.
Clasificación según la prioridad de solución en función de los efectos en la salud del trabajador
Otro sistema de clasificación que puede ser útil cuando se trata de establecer la prioridad de la solución, es considerar el efecto de la materialización de un evento relacionado con un peligro en la salud del trabajador. De esta manera, existen tres posibles categorías:
Bajo – molestia y posible efecto nocivo;
Medio – peligroso para la salud humana;
Alto – causa de muerte o daño grave a la salud.
Es evidente que las exposiciones que se clasifiquen en la categoría alto debe ser solucionadas con mayor prioridad que aquellas clasificadas como bajo. Esta clasificación también permite identificar aquellas áreas donde se requiere equipo de protección personal de manera inmediata para que los trabajadores desarrollen sus actividades.
Clasificación en función del tipo de efecto en la salud del trabajador
Otro método similar al anterior, consiste en establecer los peligros potenciales en función del tipo de efecto en la salud del trabajador. La materialización de algunos peligros, pueden tener un efecto inmediato en la salud, mientras que otros pueden tener efectos crónicos (de largo plazo). Esto puede ser útil, considerando que peligros que generen efectos crónicos no son necesariamente fáciles de reconocer para los trabajadores.
Clasificación en función del tipo de exposición
Un cuarto método para clasificar los peligros está en función del tipo de exposición. De esta manera, la clasificación puede ser como sigue:
- Contaminantes del aire: relacionados con polvo respirable, vapores y gases.
- Físicos: peligros de naturaleza física incluyendo cosas, ruido, radiación y peligros térmicos.
- Contacto con la superficie de materiales: materiales tóxicos, generalmente en estado líquido o sólido, que afectan al ser humano a través del contacto físico.
- Materiales inflamables: relacionado con materiales inflamables o explosivos.
- Manejo de materiales: peligros que resultan por el movimiento o traslado de materiales.
- Mecánicos y eléctricos: involucran el manejo de equipo eléctrico o mecánico que puede generar daños al trabajador.
- Instalaciones: involucran peligros relacionados con las instalaciones físicas de la empresa y aspectos como la disposición de residuos, orden y limpieza, provisión de agua potable y el flujo de personas.