Las ramas de la higiene industrial
Las ramas que tienen una distinción más clara en la higiene industrial son las siguientes: la higiene teórica, la higiene de campo, la higiene analítica y la higiene operativa.
La higiene teórica
Es la que se encarga del estudio de los contaminantes y su relación con el hombre, a través de estudios epidemiológicos y experimentación, con la finalidad de estudiar la relaciones dosis-respuesta o contaminante-tiempo, lo que permite determinar valores estándar de concentración de sustancias en el ambiente y los períodos de exposición a los cuales los trabajadores pueden estar expuestos dentro de la jornada laboral, sin que esto signifique efectos perjudiciales para la salud.
Para la fijación de los límites de exposición se actúa en dos ámbitos:
A nivel de laboratorio: exponiendo a seres vivos a los efectos de contaminantes que se estudian y determinando las alteraciones funcionales que experimentan; estos resultados se extrapolan para su aplicación con los trabajadores.
A nivel de campo: donde se recopila información de los compuestos que se utilizan en los procesos industriales.
El conocimiento de la cantidad de contaminantes existentes en un determinado ambiente laboral, en conjunto con el tiempo de exposición y la comparación con los valores estándar determinados, permite evaluar el riesgo existente en un trabajo.
La higiene de campo y la aplicación de encuestas
La higiene de campo se encarga del estudio y reconocimiento de los contaminantes y condiciones de trabajo, identificando los peligros inherentes para la salud. Para la realización de este trabajo, el profesional en seguridad e higiene industrial, hace uso de una encuesta.
A través de la citada herramienta, se recoge información valiosa del empleador y de los trabajadores. Para evaluar adecuadamente los resultados, el experto en seguridad e higiene laboral, debe tener la capacidad de:
Reconocer los factores ambientales y discernir adecuadamente sobre sus efectos en el hombre y la salud;
Evaluar los riesgos derivados de los factores ambientales;
Controlar los riesgos adoptando las medidas necesarias para su eliminación o reducción.
La higiene analítica
Es la que aplica la química analítica a la higiene en el trabajo. Esta rama de la higiene industrial está encargada de procesar muestras y determinar, cuantitativa y cualitativamente los contaminantes químicos que están presentes en el ambiente de trabajo.
Las funciones básicas de la higiene analítica son las siguientes:
Analizar materiales u otros elementos que puedan constituirse en focos de contaminación;
Analizar los componentes químicos que están presentes en el ambiente laboral;
Analizar los contaminantes existentes en fluidos biológicos de personas que están expuestas a ellos;
Dirigir la investigación a la mejora de los métodos analíticos existentes y estudiar los efectos toxicológicos de los diferentes contaminantes químicos.
Las técnicas de la higiene analítica son muy sensibles puesto que operan a nivel muy granular.
Dentro de la higiene analítica se realizan los siguientes pasos:
Análisis preparatorio: cuya finalidad es la preparación de muestras para aumentar la sensibilidad de las pruebas que se vayan a realizar.
Análisis instrumental: corresponde al uso de técnicas físico-químicas en el análisis de muestras. Se consideran principalmente técnicas de cromatografía, espectrometría y microscópicas.
La higiene operativa
La higiene operativa se relaciona con las técnicas empleadas para conseguir la eliminación de los riesgos o su reducción hasta niveles aceptables. En este sentido, se actúa sobre los siguientes factores:
Foco emisor del contaminante: se puede centrar en la sustitución de productos, la modificación de procesos, aislamiento de procesos, el mantenimiento de equipos, la selección y diseño de nuevos equipos, etc.
Medio de difusión del contaminante: se enfatiza en la limpieza, la ventilación, los métodos de extracción localizada, el aumento de la distancia foco-receptor, la utilización de sistemas de alarma, etc.
Trabajadores expuestos: incluye la formación, información y adiestramiento, la rotación del personal, el control y reconocimiento médico periódico de los trabajadores, el uso de los elementos de protección personal, etc.