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El riesgo y su percepción en la seguridad y salud ocupacional
Definición del riesgo
La Organización Internacional de Estándares (ISO por sus siglas en inglés), define cuatro componentes del riesgo: la fuente del riesgo (referido normalmente a los peligros), el evento (algo que sucede inesperadamente o algo que no sucede como lo esperado), las consecuencias (la gravedad o impacto) y la probabilidad. Prácticamente la ejecución de cualquier actividad involucra un riesgo y por lo tanto se requiere su administración constante.
Identificar las fuentes de riesgo y valorar la probabilidad de eventos adversos, es parte del juicio humano. Para comprender la administración de riesgos, se debe entender la naturaleza de los procesos y lo que está detrás de ellos. ¿Qué hace que algo parezca de riesgo? ¿Cómo se puede valorar la probabilidad de ocurrencia de un evento? Para contestar esas preguntas necesariamente se debe evaluar si las personas tienen aversión al riesgo o por el contrario son más proclives a los mismos.
La percepción del riesgo
Aunque la percepción de un pequeño número de riesgos, como la caída desde una determinada altura, podría estar internalizada en las personas, la percepción de la mayoría de los riesgos de la vida cotidiana y aquellos presentes en el ambiente de trabajo, están determinados de forma múltiple por una serie de condiciones psicológicas, sociales y factores culturales.
Estas percepciones pueden o no coincidir con el juicio de expertos en riesgos que forman su criterio con base en datos estadísticos y actuariales.
De esa manera, llamar la atención sobre los riesgos de una situación en particular o, por el contrario, enfatizar en los beneficios de las precauciones de seguridad, pueden no tener el impacto deseado en el comportamiento de las personas, si no son congruentes con las percepciones individuales de los peligros. Cabe señalar además que las percepciones de las personas pueden estar influenciadas por factores demográficos, la condición social y otros factores culturales. En tal sentido, asesorar, comunicar y gestionar el riesgo son temas extremadamente complejos, pues están relacionados con cómo se ven los individuos a sí mismos en el mundo. Incluso si todos están de acuerdo en los riesgos asociados a un peligro dado, no todas optarán por comportarse de la misma manera. Esto muestra las diferencias en la tolerancia al riesgo o la cantidad de riesgo que los individuos están dispuestos a soportar.
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