El control de riesgos
La última etapa en el proceso de identificación y
evaluación de riesgos es el control de riesgos. Los riesgos no pueden ser
gestionados si previamente no han sido evaluados. Una vez que los riesgos han
sido evaluados y priorizados a través del proceso de evaluación, se pueden
establecer los controles que se requieran.
Evaluados los riesgos y determinado el método
para su control, es posible implementar estándares, prácticas y procedimientos.
¿Cuál es el objetivo del control de riesgos?
El objetivo del control de riesgos es minimizar
aquellos que han sido evaluados y donde es posible transferirlos. De esta
manera la exposición a los riesgos se minimiza y se generan planes de
contingencia para responder ante las posibles consecuencias de la ocurrencia de
un evento negativo.
¿Cuáles son las metas del control de riesgos?
Las metas del control de riesgos son reducir la
probabilidad, la severidad y la frecuencia de eventos indeseados a un nivel lo
suficientemente bajo para que sean manejables para la organización.
Métodos de control de riesgos
Se puede distinguir 4 formas básicas de lidiar
con los riesgos:
- Eliminar con el riesgo;
- Tolerar el riesgo;
- Transferir el riesgo;
- Tratar el riesgo.
Eliminar el riesgo
Es el método ideal para mitigar un riesgo es su
eliminación. Esto podría significar detener un proceso, cambiar de negocio o
dejar de utilizar algún aspecto de los procesos de la empresa con lo que el
riesgo podría ser eliminado por completo. Sin embargo, por lo general adoptar
este enfoque no es viable.
Tolerar el riesgo
Otro enfoque más realista que el anterior es
llegar a un nivel en el que es posible convivir con el riesgo. Esto significa
que los beneficios derivados de sobrellevar el riesgo supera las consecuencias
asociadas al mismo.
Transferencia del riesgo
Este enfoque se relaciona básicamente con la
gestión de determinados riesgos a través de la contratación de seguros, por lo
que no siempre es una solución viable.
Tratamiento de riesgos
Involucra la implementación de controles para gestión
de la seguridad y salud en el trabajo, buscando reducir la probabilidad de
ocurrencia de un evento no deseado.